28 de mayo de 2014

EVITA LOS PELOS ENQUISTADOS TRAS EL AFEITADO.


Si eres de los que te afeitas todas las mañanas pues no te gusta tener rastro alguno de barba, debes de tener en cuenta que si no lo haces correctamente puedes acabar sufriendo más de un contratiempo, como: cortes, sarpullidos, granillos o pelos enquistados. Imaginamos que ya estarás familiarizado con alguno de ellos.

Desde “La Barbería” de Motril queremos darte algunas sugerencias para que te hagas un correcto afeitado, evitando de este modo los problemas ya mencionados, por lo que debes de tener en cuenta lo siguiente:

Lo primero es asegurarte que la cuchilla este en perfectas condiciones, limpia y afilada para evitar los tirones que pueda producir al deslizarse por tu cara.

Utiliza siempre agua caliente para ablandar el vello, minimizando de este modo los cortes y la irritación. Utiliza únicamente el agua fría, una vez termines, para cerrar el poro y ayudar a cicatrizar antes, y recuerda que el uso de after save después del afeitado es nuestro mejor aliado.
Para evitar que los pelos se enquisten, sobre todo por la zona del cuello, sustituye la maquinilla de doble hoja por una sencilla o simple. Las rasuradoras con varias cuchillas pueden ocasionar más pelos enquistados en la barba ya que, mientras la primera hoja corta y afila el pelo, la segunda hace que se enrosque y se retraiga bajo la epidermis.

Cuando tengas algún pelo enquistado que tarde en desaparecer, apuesta por la exfoliación. Con un gel o jabón exfoliante y un guante de crin, te frotas suavemente en varias direcciones sobre la zona afectada, eliminando de este modo la piel muerta y dejando los pelos libres o al exterior.

Como último recurso, con mucho cuidado, colócate una compresa de agua caliente durante unos minutos para ablandar la piel hasta que el pelo comience a aparecer. Esteriliza con alcohol unas pinzas e intenta arrancarte el pelo con mucho cuidado.

Por último aplícate agua oxigenada y un poco de alcohol para desinfectar la zona.