4 de abril de 2014

UNAS PATILLAS PERFECTAS




Al igual que la barba, las patillas, son un recurso para reforzar nuestra masculinidad, el estilo de nuestro corte de pelo, pero sobre todo ayudan a en marcar el rostro, a definir los rasgos y a suavizarlos o acentuarlos más. Pueden hacer que un rostro delgado se vea más ancho, o, que una cara ancha o redonda se vea más estilizada.
 
Patillas hay de mil formas y lo primero que tienes que hacer es elegir el tipo de patilla que mejor se ajusta a tu cara y estilo. A groso modo podemos englobarlas en cuatro tipos: por encima de la oreja, a la mitad, por debajo o por la mandíbula.  

Son bastantes los hombres que aún no han llegado a dominar el arte de recortarlas, arruinando muchas veces el aspecto que queremos tener al terminar de afeitarnos. Hay que reconocer que unas patillas perfectas, bien cuidadas y perfiladas, ayudan a crear esa sensación de mejor afeitado. 

En general debes cuidar al forma de tus patillas de manera que no sean demasiado frondosas, y que su forma, tanto si es alargada, corta, ancha o estrecha, esté bien definida por la parte de alante como por la de detrás (tocando a la oreja). Un peine de dientes finos, una maquinilla de cortar pelo y un espejo son los mejores aliados para ello.

Es muy importante que antes de empezar, y entre paso y paso, peines siempre la patilla en sentido al crecimiento del vello. Acto seguido con el peine en vertical peinas el vello hacia la nariz y corta con la maquinilla el pelo sobrante de la línea natural. Vuelve a repetir la misma operación pero esta vez te peinas hacia la oreja, cortando igualmente el pelo que sobresale. De este modo conseguiremos definir el contorno.

Ahora solo queda meter el peine plano por todo el ancho de la patilla, pegando a la piel y  en vertical para que actué como separador y el poder cortar el pelo sobrante con la maquinilla, siempre en la misma dirección, de abajo hacia arriba. Vuelve a peinar y asegúrate que todo está perfecto.
Ayúdate del espejo pequeño para poder ver de lado.


Últimas recomendaciones.

Es fundamental tener la zona hidratada y si en tu patilla abunda el pelo, mientras te duchas, date un pequeño masaje con champú para ayudar a suavizarlo.
Empieza siempre perfilando los lados y luego pasas al borde inferior que será el encargado de marcar longitud.
Nunca cortes la patilla por encima de la oreja, siempre tienes que dejar algo de vello, pero recuerda que cuanto más largas son, más endurecerán tus rasgos y te darán un aire más retro.
Deben de tener una cierta forma y no ser rectas, sino ligeramente más anchas por abajo. Unas patillas muy gordas endurecerán tus rasgos y cubrirán más tu rostro, mientras que unas finas alargaran tu rostro y suavizarán tus rasgos.
Recuerda que nuestro rostro no es simétrico por lo que no debes usar como referencia las orejas ya que posiblemente te quede una más alta que la otra.
No olvides humedecer la piel.
Desde “La Barbería” de Motril queremos ayudarte, animarte a que experimentes con los distintos tipos y encuentres tu propio estilo, los pasos a seguir son sencillos y simples, ahora solo queda que te decidas.