El jabón de afeitar se ha convertido en un producto de poco uso desde que se introdujo en el mercado la espuma de afeitar.
En un principio puede que no sea la solución más económica en comparación con el aerosol, pero es una manera de añadir un aspecto más varonil a la rutina diaria y disfrutar de las ventajas de su uso.
Con el tiempo llegarás a comprobar que dependiendo del jabón que uses puede que sea incluso más económico.
Una de las ventajas de usar jabón de afeitar es que al necesitar de una brocha para su aplicación, esta proporciona un masaje que ayuda a abrir los poros, a exfoliar la piel y preparar la barba para el afeitado.
Los jabones suelen pasar por menos procesos industriales y contienen más ingredientes naturales que una espuma o gel. Los ingredientes más comunes en un jabón son el dióxido de potasio y de sodio, y la mayoría contienen además sebo que proporciona lubricación. Otros ingredientes comunes son el aceite de coco, lanolina, manteca de karite y aceite de oliva.
La glicerina es un ingrediente común en muchos jabones de afeitado. Por eso si tu piel es seca, te recomendamos que uses uno con más cantidad, por el contrario si tu piel es grasa es preferible que uses uno con menor porcentaje.
Otra cosa que debes buscar o tener en cuenta es su olor. El olor del jabón desempeña un papel muy importante y es cuando se disfruta del afeitado. Crea sensaciones más agradables y es una decisión tan importante como la de elegir el olor de tu colonia.
Existen dos tipos de jabones de afeitar: los suaves y los duros. Los suaves suelen ser más baratos y se convierten fácilmente en espuma, por lo que duran menos tiempo. Los jabones duros, en cambio, suelen ser más caros, son de mayor calidad y suelen durar más tiempo.
Jabones duros en forma de barra.
Para este tipo de jabón es necesario primero mojar la cara con agua tibia, luego aplicar el jabón frotando la barra en la cara para cubrir bien la zona y a continuación masajear con la brocha húmeda para conseguir la espuma. Otra manera de hacer la espuma es frotando la barra en la palma de la mano y ahí hacer la espuma con la brocha. Las barras son ideales para viajar ya que no necesitan de una taza para hacer la espuma.
Jabones duros en pastilla.
Para este tipo humedecemos primero la pastilla con un poco de agua, retiramos el sobrante y frotamos con la brocha que hemos tenido en remojo para recoger el jabón, lo pasamos a un tazón, donde añadiremos poco a poco agua hasta conseguir una espuma con la textura adecuada.
Jabones suaves.
También llamados cremas de afeitar ya que vienen parcialmente hidratadas. Suelen presentarse en tarros o en tubos. Con este tipo de jabón se carga la brocha o ponemos una pequeña cantidad con los dedos para introducirlo en una taza y espumar, añadiendo unas gotas de agua poco a poco.
Tanto jabones como cremas son buenas opciones para el afeitado tradicional, todo dependerá de cada uno.
Normalmente los jabones ofrecen lubricación, por lo que la hoja se desliza mejor, mientras que las cremas ofrecen protección ante las agresiones.
Desde “La Barbería” de Motril te animamos a que des este paso y vuelvas a lo tradicional y al placer de disfrutar de lo que es algo tan nuestro como el afeitado. Pásate por nuestro establecimiento y verás la diversidad de productos de afeitado que ponemos a tu disposición.