29 de julio de 2015

CONOCE TU CUERO CABELLUDO.



Tratar como es debido nuestro cabello cada día, es un tema fundamental pues hace que nos encontremos a gusto con nuestro aspecto.
El cabello para estar en condiciones adecuadas, necesita una pequeña dosis de atención así como unos cuidados mínimos diarios.

Desde “La Barbería” de Motril queremos hacerte esta tarea menos complicada para que antes de empezar con la rutina del cuidado capilar conozcas bien las características que presenta tu cuero cabelludo y debes tener en cuenta las características de los distintos tipos para así poder identificar el nuestro.

El cuero cabelludo graso:
Presenta unas glándulas sebáceas hiperactivas. Producen sebo en exceso y dan al cabello un aspecto lacio y apagado. Esto puede deberse bien cambios hormonales (habituales en la pubertad o la madurez) o al estrés. Tener un cuero cabelludo graso implica tener un cabello graso.
El cabello claro es el que suele habitualmente tender a este tipo de características, ya que es mucho más fino y por tanto más susceptible de exceso de grasa.
Los cabellos grasos necesitarán una limpieza frecuente pero no diaria, ya que al lavarlos demasiado acabaríamos produciendo el denominado efecto rebote y provocando mayor producción de sebo como respuesta natural de nuestro cuerpo.
Para limpiarlo necesitarás un champú libre de aceites, con detergentes suaves, que tengan propiedades astringentes y sobre todo no utilices demasiado las mascarillas. En caso de hacerlo solo debes aplícala en las puntas.

El cuero cabelludo seco:
Este tipo se caracteriza por presentar el cabello de aspecto apagado, sin vida y es más susceptible al quiebre.
La causa más evidente de esta sequedad es la deshidratación del cuero cabelludo. La retención del agua es escasa al igual que la lubricación natural. Necesitarás por tanto un champú con propiedades humectantes, y que contengan aceites vegetales que te ayuden a la hidratación natural del cuero cabelludo.

No debes lavarlo con frecuencia, pero si es bueno hidratarlo habitualmente, aplicando la mascarilla o serum adecuado y humedeciéndolo un poco sin aclarar.

El cuero cabelludo mixto:
Se da cuando tu cuero cabelludo se sitúa entre el seco y el graso.
Las glándulas sebáceas presentan hiperactividad en la raíz pero no llegando a invadir todo el pelo, por lo que las puntas estarán secas y quebradizas. En este caso necesitarás el mismo champú que un tipo de cabello graso, y centradote en el cuero cabelludo, evitando de este modo que actúe sobre las puntas. Al finalizar aplicaremos sobre ellas y en seco, una mascarilla hidratante o serum reparador.

El cuero cabelludo normal:
Es brillante, dócil, es el resultado de un estilo de vida equilibrado y saludable asi como de una buena genética.

Ahora solo te queda que todos estos conocimientos los apliques junto a productos específicos para cada una de las atenciones que pueda necesitar tu cabello, de este modo conseguirás resultados increíbles.