28 de enero de 2016

PRODUCTOS QUE BENEFICIAN TU CABELLO.


Si ya has identificado tu tipo de cabello y el champú más apropiado para el, ahora te toca escoger que productos o producto es el más adecuado para beneficiar tu cabello.

En este post, “La Barbería” de Motril, quiere que conozcas los más habituales y explicarte de forma fácil y sencilla cuáles son sus características y las propiedades que pueden aportarte.

Los acondicionadores.
Se deben utilizar como complemento al champú y su misión es la de aportar suavidad e hidratación, evitando que tu pelo se reseque ya que aumentan la concentración de agua en su interior. Igualmente debes tener en cuenta que si tu pelo es graso, normal o con riesgo a producir exceso de sebo, no debes usarlo cada vez que te lavas el pelo.

Las mascarillas.
Tienen la misma función que los acondicionadores y pueden agruparse en tres tipos.
Las hidratantes: aportan vitaminas o proteínas naturales como las de la seda, el lino, la avena, etc. y son ideales para cabellos secos y encrespados que necesitan una mayor concentración de agua.
Las estructurales: debes usarlas de forma continuada y su efecto es de forma progresiva. La función principal es la de nutrir, sellar la cutícula y proteger al pelo de agresiones externas.
Las anti-estrés: aptas únicamente en el supuesto en el que tu cabello este expuesto continuamente a agresiones térmicas o tratamientos químicos. Su misión es la de suavizar la cutícula, revitalizarlo y protegerlo.

Los fijadores.
Existen diversos tipos y deben ser utilizados en función del objetivo que deseas. Podemos clasificarlos en:




Geles: se utilizan para mantener la unión entre los mechones. Proporciona brillo con efecto húmedo y es pegajoso al tacto. Pueden aplicarse tanto en cabello seco como graso, ya que los tienes con humectantes, astringentes, neutros, etc.
Espumas: su efecto es parecido al del gel ya que forman una capa muy fina, trasparente, flexible y suave alrededor del cabello a modo de funda. Su acabado no es tan brillante.
Lacas: debes utilizarlas para fijar y dar forma a tu peinado. Tienes que tener en cuenta que a la hora de aplicarla su fijación debe ir en consonancia con el peinado que quieres lograr ya que las hay de fijación suave, fuerte y extra-fuerte.

Secadores.
Tienes que usarlos con moderación y si tu pelo es seco o delicado úsalo lo menos posible.

Protectores térmicos.
Debes aplicarlos antes de empezar con el secador ya que su función es la de actuar como barrera protectora ante el calor. Igualmente los encontraras para todo tipo de cabellos; con alcohol y ligeros para cabellos grasos y finos, hidratantes para cabellos secos y dañados, etc.

Como verás no es nada complicado decantarse por alguno de ellos, más adelante explicaremos la mejor forma de aplicar estos productos.




Entradas relacionadas.

21 de enero de 2016

LA IMPORTANCIA DE SECAR TU BARBA.

Al igual que el lavar la barba con productos específicos es algo fundamental para mantener a raya el picor y proteger la piel, el secado es también algo esencial ya que las barbas de longitud media o larga tienen tendencia a coger mal olor, algo parecido al de una toalla húmeda o en el peor de los casos a rancio.

Si lo pensamos detenidamente, es lógico pues el pelo de la barba no absorbe el agua como puede hacerlo el de la cabeza, pero sin embargo tiende a retener la humedad dentro y con el paso del tiempo puede empezar a desprender olor.

Si tu barba huele a limpio o a flores, te felicito, pero… si constantemente hay un mal olor en el ambiente y no consigues dar con él, probablemente sea tu barba.



Según los expertos, usar un secador de pelo a temperatura suave después de lavar la barba puede repercutir muy positivamente en el bienestar general y te ayudaria a:

1.- Extender y repartir mejor el aceite de barba, si lo usas.

2.- Darle un aspecto y una forma más sólida.

Así que… aunque hoy no te huela la barba, no quiere decir que no lo haga mañana y desde “La Barbería” de Motril queremos hacerte ver que un par de minutos de secador no es mala cosa para prevenir.



15 de enero de 2016

DONDE ACABA EL CUELLO, COMIENZA LA BARBA.




Por norma general los hombres que usan barba y atendiendo a su efecto visual se pueden clasificar en dos grupos; los que la llevan perfilada frente a los que han dejado de afeitarse.

Un hombre con la barba bien perfilada demuestra que se preocupa por su imagen y se cuida. Si lo que pretendes dar es un aspecto bohemio solo tiene que dejarla crecer, pero si quiere destacar y sentirse bien con ella, lo que necesita es darle una forma decente.

A la hora de perfilar tu barba debes tener muy en cuenta la línea del cuello. Es un elemento primordial ya que si la marcas muy baja aparecerán bultos provocados por los pliegues del cuello y parecerá que tienes una doble barbilla, mientras que si la marcas muy alta puede producir efectos visuales extraños sobre todo a la hora de hacer gestos faciales.

Para establecer la línea del cuello solo tienes que ponerte frente al espejo y con la cabeza recta intenta trazar una línea curva desde la parte trasera de una oreja hasta la otra y luego traza otra vertical por la parte interior de las patillas hasta que se cruce con la anteriormente marcada.







Sin embargo, para la línea de las mejillas hay varias opciones: dejarla de forma natural o definirla mediante una línea. Para crear esta línea tienes que tener dos puntos como referencia. El primero sería el inicio de la línea natural y el segundo correspondería a la unión del bigote con el resto de la barba.

Una vez marcada puedes reajustarla un poco hacia abajo, redondearla o dejarla tal cual.

Aunque no hay una norma específica para llevar la barba, lo ideal es marcar el perímetro estableciendo las líneas del cuello y de las mejillas para conseguir un aspecto más limpio y arreglado.