18 de marzo de 2015

¿COMO ELEGIR EL CORTE DE PELO?

La forma más fácil es fijarte en el corte o peinado que llevan otras personas y ver si su estilo es el adecuado para ti.
Un error muy grande que suelen tener los hombres a la hora de elegir un corte de cabello es el tratar de verse como el modelo de referencia y no tener en cuenta sus propias facciones.
El hecho de que a esa persona le quede bien no quiere decir que a ti te valla a quedar de la misma manera, por eso lo principal en lo que debes fijarte a la hora de decidirte, es en la forma de su rostro.
Un corte de pelo que se adapta a tu rostro resalta aquello que merece la pena, mejorando tu imagen y ocultando posibles imperfecciones.

¿Cómo saber qué tipo de rostro tengo?
Ponte frente a un espejo, tira de tu pelo hacia atrás para dejar la cara al descubierto e intenta comparar tu rostro con las líneas de las imágenes que se muestran a continuación.

Una vez que lo identifiques es hora de elegir entre uno de los tantos cortes que hay para hombres.

- Rostro ovalado.
Las mejillas predominan en este tipo de rostro, la barbilla es más corta que la frente y ambas sobresalen muy poco con respecto a la totalidad del rostro. Está considerado como el ideal ya que cualquier corte que te hagas te sentará bien.
La cara ovalada guarda muy bien las proporciones por lo que puedes probar con distintos estilos hasta encontrar el que más te guste.
Desde “La Barbería” de Motril te sugerimos que uses el pelo corto pues suele resaltar los detalles del rostro.

- Rostro cuadrado.
Se caracteriza por tener la frente y la barbilla planas, por lo que los maxilares están muy marcados.
Con este tipo de rostro tienes que intentar disimular la rigidez de tus líneas por lo que son aconsejables los cortes con algo de volumen en el centro y los lados cortos o bien rapados. Puedes optar igualmente por algún corte que tenga flequillo.

- Rostro rectangular.
Tiene las mismas características que el cuadrado pero los ángulos son más bien redondeados y la distancia entre la barbilla y la frente es algo más larga. Debes optar por un corte en el que predomine el pelo en la parte superior con algún tupé.
- Rostro redondo.
Son caras en las que se puede dibujar un círculo con sus líneas sin que sobresalga la frente, el mentón o los pómulos. Es un rostro en el que el ancho es casi igual al largo. En este caso debes optar por un corte con volumen en la parte superior para disimular un poco la redondez o una media melena que ayude a estilizar el rostro.

- Rostro de diamante.
Este tipo se caracteriza por tener una barbilla bien marcada y unos pómulos muy finos. Suele diferenciarse del triangular debido a que la frente suele sobresalir más. Debes optar por un corte que suavice los ángulos o una media melena.

- Rostro de triangulo invertido.
Este rostro se caracteriza por tener más ancha la parte superior de la cabeza, con un mentón pequeño y donde la cara va estrechándose conforme se acerca a la barbilla. Debes buscar un corte más bien corto, con flequillo hacia la frente o el lado, evitando siempre el volumen en la parte superior de la cabeza.

- Rostro triangular.
Este tipo es el contrario al invertido, por lo que no es nada aconsejable llevar el pelo largo y busca siempre un corte de pelo que aporte volumen en la parte superior y media de la cara, para armonizar el rostro.

Ahora solo queda que pongas en práctica lo anterior y si tienes algún tipo de duda al respecto o quieres un mejor asesoramiento, no dudes en pasarte por “La Barbería” de Motril, estaremos encantados de poder ayudarte.