PEINARSE SIN RAYA.

Peinarse de lado pero sin acentuar la raya es un estilo que cada vez usan más los hombres ya que marcarla conlleva un aspecto o aire demasiado formal.

Los peinados sin raya son desestructurados, pero no por ello menos elegantes. De hecho aportan un aspecto moderno, más fresco, natural y renovado en comparación a lo que todo el mundo lleva. Este estilo es casi un sinónimo de rebeldía y de no querer seguir las pautas marcadas.

Esta forma de peinarse se adapta a todo tipo de cabellos, ya sean melenas largas o pelos cortos, pero sobre todo es el mejor recurso o aliado de un cabello indomable, grueso o en el que la raíz asienta hacia un lado.

Es una forma distinta para todos los que buscáis un cambio de imagen que no sea muy radical, y lo más importante es que en función del largo y de lo mucho o poco que peines tu pelo conseguirás un aire más o menos formal.

Y recuerda; si no consigues hacer desaparecer tu raya siempre queda la opción de recurrir a los fijadores o incluso gominas para conseguir un efecto mojado y darte un aire distinto.

Desde “La Barberia” de Motril queremos proponerte esta sugerencia, ya que es un estilo algo atemporal, adaptándose perfectamente a hombres de cualquier edad y situación. Verás como no te arrepientes, sobre todo por la comodidad de no tener que coger el peine.

LA BARBA HIPSTER.

Las barbas denominadas hípster tienen hoy en día dos tendencias que han sido marcadas precisamente por la doble influencia que ha sufrido esta subcultura desde su nacimiento en el mundo rural de américa del norte, hasta su adopción por las grandes urbes donde han sido reinterpretadas, eliminando ese aspecto tosco al aportarles un mejor cuidado y un perfilado más definido.

Los dos estilos o tendencias conviven, pero se acaba creando una cierta confusión entre quienes llevan la barba dependiendo del modo en el que la cuidan y para ello no hay nada mejor que echar un vistazo a internet y documentarse.

Precisamente estos motivos son los que hacen que cataloguemos a las barbas hípster en dos tipos o estilos.

El estilo urbano; intenta dar a la barba un parecido a las que llevaban los caballeros del Londres victoriano, donde estaban muy vinculadas a un estatus social y en el que el cuidado por el detalle era imprescindible. En este estilo el perfilado del contorno tanto superior como inferior es esencial y el bigote no debe sobrepasar la línea del labio superior, salvo en los laterales donde se puede dejar algo más largo para luego darle un poco de forma. Además, para acentuar este aspecto de más cuidado, perfilado y moderno, se hace una disminución desde el comienzo de la patilla.

Este estilo de barba requiere tener muy en cuenta la fisionomía o el rostro a la hora de hacer los arreglos, por lo que quien tiene un rostro ovalado no se le acentúa la zona de la mandíbula con una mayor longitud, sino que se le redondea haciendo una igualación de todo el largo. Mientras quien tiene un rostro muy redondeado debe alargar la zona de la mandíbula para conseguir un efecto más puntiagudo.

El estilo rural; confiere a la barba un aspecto menos cuidado ya que por norma general no suele arreglarse ninguno de los contornos. Solo se suele hacer una ligera disminución en la zona de la patilla y la barba se suele igualar toda, con lo cual se tiende a redondear el rostro.

Por ello desde “La Barbería” de Motril te aconsejamos que escojas el tipo de barba que escojas, debes de tener en cuenta que los demás van a sacar unas conclusiones sobre ti, y por lo tanto debes ser consecuente con el mensaje que quieres transmitir a los demás. Si tienes alguna duda al respecto, solo tienes que pasarte por nuestro establecimiento que te asesoraremos en cuestiones de barba de la mejor manera.

Foto: Magazine GQ .